¿Estimulación temprana a través de la lectura?
La estimulación temprana consiste en proporcionar información
al cerebro, mediante los sentidos antes de que este alcance una madurez neurológica, logrando
así el máximo desarrollo de sus potencialidades.
Según
estudios realizados por neurólogos el cerebro del ser humano posee una “plasticidad”
que es la capacidad que tiene la estructura cerebral para modificarse con el
aprendizaje. Esta característica disminuye con la edad, es decir, está en su
potencial máximo en los primeros años del desarrollo neuronal.
Una
estimulación temprana permite que las neuronas establezcan conexiones sinápticas
entre sí, que son reforzadas y fijadas cada vez que se las pone en
funcionamiento. Es así que se forma una red de interconexiones que permite el
mejor desarrollo cerebral. A mayor estimulación, mejor desarrollo y aumento de
potencialidades.
Por
otro lado, la lectura es un proceso de aprendizaje social que se va estimulando
desde el primer día de nacido, al “leer” y comprender los gestos y sonidos de
su madre; hasta el inicio de una lectura formal, en la escuela. El logro o
fracaso de la adquisición de la lectura depende mucho de las oportunidades de experiencias
lectoras brindadas, inicialmente en el hogar.
Por
lo tanto, una estimulación temprana mediante la lectura permite el desarrollo
de habilidades cognitivas que prepara a los niños para su vida escolar, evitando
así problemas futuros de aprendizaje, ya que:
- Desarrolla la capacidad de concentración, al enfocar su atención
y mantenerla en una imagen, al inicio por un corto lapso de tiempo.
- Incentiva
el lenguaje, al utilizarlo para expresar verbalmente sus emociones.
- Enriquece
el vocabulario, conoce el significado de nuevas palabras.
- Aumenta
la expresión oral, al participar de forma activa durante la lectura, ya sea reproduciendo
sonidos onomatopéyicos, repitiendo palabras o rimas.
- Amplía
el conocimiento y con él la interpretación y reconocimiento del mundo
circundante.